martes, 7 de noviembre de 2017

Discurso para leer en la celebración de los 25 años de la muerte de mi madre.

Soy el cadáver de mi madre
soy un cartel que grita la palabra huérfano
soy un zombie
una momia de 8 años siguiendo la inercia de la vida.

Me gustaría culparlos a todos ustedes,vivos, por la muerte de mi madre
quisiera que con estas palabras sintieran pudor de estar vivos.
Pararme a hablar en este púlpito me obliga a  decir cosas importantes y solemnes.
Y la verdad es que lo más solemne que se me ocurre es decir que me gustaría que alguien fuera el culpable de la muerte de mi madre para poder apuntarlo
y así tener a quién dirigir la rabia que siento ante la injusticia de la muerte de mi madre.
Pero quién es culpable
¿Dios?
¿el destino?
¿ella misma?
Nadie tiene la culpa
la propia vida tiene la culpa
Así es la vida:  injusta. Eso lo aprendimos con mis hermanos tal vez demasiado temprano. Esa fue nuestra primera  gran lección. Y hoy 25 años depués de haberla enterrado, sigo necesitando un culpable. Pero nadie tuvo la culpa. Lo sé.

Eventualmente te acostumbras al dolor. Eventualmente te olvidas, pasan los días. Te haces mayor. Llegan las responsabilidades, te anestesias y tu difunto termina por desvanecerse entre las obligaciones y tareas que te asignaron o que tú mismo elegiste.

Es curioso ser criado por un difunto. Es curioso amar un difunto.

miércoles, 11 de octubre de 2017

Este vlog ya se transformó en mi diario de vida Emo

cada vez más emo y menos literario.
en fin
esto se lo escribo al javier del futuro.
dices que quieres mejores oportunidades y cada vez más las tienes.
dices que quieres mejores oportunidades y cada vez más las tienes
dices que quieres algo más pro. como si no lo tuvieras.
lo tienes,
puede mejorar.
pero.
no va a ser gratis.

martes, 3 de octubre de 2017

Anoche soñé que estaba inaugurando una individual en un lugar terrible de taquilla y concurrido.
Soñé que estaba todavía montando los trabajos  y la gente ya había empezado a llegar.
Estaba súper atrasado.
Yo veía los trabajos y me decía : son puros mamarrachos, puros escombros sinsentido.
Llegaba el director y me decía: así no es como nosotros trabajamos. A las 6 debería haber estado todo listo.Yo quería puro salir corriendo y dejar todo botado.
Hice un amague y me fui al baño y en el camino me empiezo a encontrar con gente, artistas, amigos, familiares. De verdad había venido mucha gente.
Me desperté suspirando de alivio.

Es una sensación curiosa de que algo falta. Es la duda apoderándose de mi mente y haciéndome titubear cuando ya tengo los trabajos listos y les he puesto sangre, sudor y lágrimas.



viernes, 22 de septiembre de 2017

Los Matan

Una silla de ruedas
con una A de anarquía rayada en su respaldo
una silla de ruedas adornada metaleramente
Estar cerca de la muerte
llegó como una ilusión
parálisis cerebral

Una silla de ruedas con una peluca canosa en el asiento
con un algo rayado en la espalda
con objetos colgandole de hilos amarrados a los apoyabrazos;
muelas, ramas, cabezas de jíbaro, cráneos, etc. cual brujo, cual chamán.

De pronto siento que hubiera despertado hoy
recién
por primera vez
todo se siente como si fuera la primera vez
como si nunca hubiese entendido nada
como si ayer hubiese sido un ensayo
y hoydía fuese real.

jueves, 25 de mayo de 2017

how far away am I from the life I want to live

Cascadas

Recolectar carteles de departamentos pilotos
Robar carteles de departamentos pilotos
e instalarlos arrugados como pinturas 3d
como paisajes adiposos
como pinturas derritiéndose

como crítica al boom inmobiliario

como experimento pictórico.

Post-Tarot

Se habló acerca de darle fin  a un hábito.
de quebrar con una maña, con una manera de pensar media dañia.
de dejar de vivir con la secreta esperanza de que "va a suceder"
dejar de  contarme el cuento de que "esta vez sí"

"La sensación de que las cosas van a suceder"
"La espera"
"La acumulación del deseo"

dejar de esperar
y ejecutar, de una vez por todas.
esperar ser descubierto
esperar que lleguen las oportunidades
esperar a cambiarme de casa
esperar a cuando tenga plata
esperar que me depositen
esperar que me ofrezcan un súper trabajo
esperar que la situación  sea favorable
esperar a cuando me gane la beca y me vaya de chile
esperar a que porfin tenga una fecha en algún lugar para manufacturar la idea.

Tal vez esa hueá me ha paralizado un resto.
Tal vez me ha mantenido en una especie de suspensión,
custodiando mis ideas
esperando que tengan su momento
en una larga masturbación
en una larga paja mental

en lugar de hacerlas aparecer como a una cascada rabiosa.








Lista de palabras para escribir con plumón sobre 14 delantales y 17 cotonas.

A de anarquía
Metallica
Nirvana
CDUC
GB
green day
Pantera
Bob Marley
Beastie Boys
Guayasamín
Salvador Dalí
René Magrite
THC
Led Zeppelin
Radiohead
Benedetti
Nietzsche
Alberto Fuguet
Kubrick
Cortázar
Paul Thomas Anderson

Vanitas

Qué es más rockero que una calavera?
Qué nos recuerda la finitud de la vida más que la imagen de un cráneo seco?
Un rockero en silla de ruedas.

Dientes de leche

Su cara de niña iba cediendo espacio a sus dientes de adulta.
Incisivos y muelas a borbotones de entre la carne roja de sus encías
arrasando con esos entrañables dientes de leche que guardé en un cajón.
Ese revoltijo de carne y huesos
Sueños de mortadela
Mortadela de los Andes
Abstracción montañosa
Campos de color

Lista n° 2

A veces asomo mi  cabeza dentro del agua para ver cómo es en verdad.
Sumerjo sólo el pelo, la frente y los ojos, dejando la nariz afuera para poder respirar.
Saco mi cabeza fuera del mundo para poder mirarlo desde lejos.
Mirarme desde afuera.
Y ser un espectador.
Y juzgarme
Y revisar cada paso
E identificar cada error.
si es que los hubiera.

Observarme  de lado, de perfil 3/4 y  escuchar  mi voz en una grabación.
saber dónde me aprieta el zapato.

La pantalla del pc se hunde en un túnel hacia el infinito
pero no me puedo salir di mí
no me puedo desdoblar
no me puedo concentrar.
Pico Zorra
Necesito estar solo y la coté al lado con la estufa prendida al máximo
calor reculiao no puedo respirar.
Me debí haber quedado en el living y dejarla durmiendo.
Estaba teniendo un sabroso y epifánico insomnio
me levanté a escribir
y por darmelas de buen marido, le hice un té, un guatero, me traje el computador a la pieza y se fue todo a la chucha.

En fin.

La próxima vez que me pase esta hueá me levanto nomás.
Sin sucumbir a los encantos femeninos,
ni a mi culpa cristiana.
Ser un poco más hijodeputa no está mal de vez en cuando.
Sobretodo si se trata de trabajar en la Mansillez.

lunes, 1 de mayo de 2017

Una pirámide en mi boca. Parte II

Eso que era una Pirámide Mastaba en la última muela del lado izquierdo de mi maxilar inferior
podía haber sido una mina a tajo abierto.
Un túnel de hueso que me conectaba con mi sistema nervioso y no podía quedar al descubierto.
No podía quedar expuesta a tanta carne y tanto  pan, llenando el hueco a presión.
Había que construirle "una corona" Un casco. Una protección de hierro cubierta en porcelana y eso fue lo que se hizo. Un trabajo de joyería, porque no había mucho espacio para esta corona, asíque la pieza era una verdadera miniatura.
Se construyó y se instaló en la pieza  nr 31.
Estuvo ahí toda la tarde del día en que la colocaron.
Luego en la noche de regreso a casa me comí un sneaker y se despegó.
La guardé en mi bolsillo y cuando llegué a dormir, la dejé en el velador.
En la mañana desperté exaltado pensando que había perdido la corona.
Revisé el velador y estaba ahí, de cabeza, la porcelana en contacto con la madera del velador
y el hierro  con la forma del hoyo de mi muela manchado con caramelo.
Me levanté, la limpié con  el cepillo de dientes y la colóqué en su lugar.
Luego me hice desayuno
tosté un pan
y a la primera mascada del pan, el casco se vuelve a desprender y me lo tragué.

domingo, 16 de abril de 2017

nro 23 - poemas dentales-

Un collar de muelas suspendido en el aire.

Un espiral de detergente en polvo
simulando la configuración del ADN

Mis dos paletas blancas
altas como un rascacielo
instaladas como un monumento
haciéndose espacio entre los edificios de la calle San Eugenio
acumulando grafitis y rayados
meado de gatos o pelotazos de niños
trizandose con cada temblor
silbando cuando sopla el viento

Una muela y un sacapuntas
sepultadas juntas
en el patio de atrás.





miércoles, 12 de abril de 2017

Miércoles 12 de Abril del 2017
Necesito darme ánimo
a mí mismo.
Porque las weás no me han resultado como esperaba.
Porque no tolero la furstración.
Porque no se aceptar la crítica hacia mí, hacia lo que  hago.
El otro día me descubrí diciéndole a David, que era pelúo bancarse las derrotas cuando todo el mundo siempre te repite lo bacán que sos.
Es como si te mintieran en tu cara, entonces.

Por un lado la zorra trabajar con mi broda.
Me gusta. Echar la talla  y estar horas concentrados haciendo una weá como cuando eramos pendejos y desarmabamos juguetes o hacíamos un hoyo en el patio.
Este trabajo también es bueno para mejorar el oficio, la mano, la pulcritud. 

Lo malo es que quisiera sólo hacer mis proyectos de arte. de batería.
Tengo suerte, igual. Porque siempre termino haciendo lo que quiero.
Las tocatas no faltan, las grabaciones en el estudio, las canciones nuevas no faltan.
No faltan las invitaciones a exponer.
No me puedo quejar.

Pero quiero más. Más profundidad, más intensidad. Más rockanroll, más arte. Más batería, más taller.

Eventualmente llega el momento en el que el agobio me supera, y la pilsen  deja de anestesiarme  y tengo que actuar.
Hoy acuté.
hice unas manualidades con chicle. 
Como cuando trabajaba con chicle por allá por el año 2007.
Es bacán que las ideas antiguas de esa época vuelvan y que sigan vigentes hoy.
Y poder retomarlas y darles una vuelta de tuerca.
Por eso creo que debería seguir en ese rollo de las Pequeñas esculturas  de Sobremesa.
Esculturas hechas con materiales cotidianos, 
Cosas que te quepan en el bolsillo
cosas que puedas encontrar en la cocina de cualquier casa.
Palos de fósforos
agujas
monedas
chicles
uñas 
hilo dental
fonzies.
lo que sea, 
objetos pequeños.
un corcho.

Por ahí va. síguelo.

domingo, 22 de enero de 2017

2.490

Dosmil cuatro noventa.
La cifra que me asedia cada vez que voy al baño.
Desde el WC, desde la ducha, afeitándome, lavándome los dientes, siempre está ahí:  Dosmil Cuatro Noventa.
2.490.
Estampado en un adhesivo, pegado chueco en el dispensador de jabón líquido. Prefiero el jabón sólido. El líquido es demasiado techno.
A veces volteo la jabonera para esconder esa etiqueta pero a la siguiente visita está ahí de nuevo, hostigándome.
Tal vez e la jabonera se esté tratando de comunicar conmigo. Tal vez esa cifra sea un código, una fecha clave. Una premonición del futuro, la fecha de mi muerte. Dosmil cuatro noventa, una locación específica. El nombre de una banda futura, imposible saberlo. Quién sabe. La jabonera lo sabe. Yo aún no lo descubro.

YA. AHORA EN SERIO