miércoles, 12 de abril de 2017

Miércoles 12 de Abril del 2017
Necesito darme ánimo
a mí mismo.
Porque las weás no me han resultado como esperaba.
Porque no tolero la furstración.
Porque no se aceptar la crítica hacia mí, hacia lo que  hago.
El otro día me descubrí diciéndole a David, que era pelúo bancarse las derrotas cuando todo el mundo siempre te repite lo bacán que sos.
Es como si te mintieran en tu cara, entonces.

Por un lado la zorra trabajar con mi broda.
Me gusta. Echar la talla  y estar horas concentrados haciendo una weá como cuando eramos pendejos y desarmabamos juguetes o hacíamos un hoyo en el patio.
Este trabajo también es bueno para mejorar el oficio, la mano, la pulcritud. 

Lo malo es que quisiera sólo hacer mis proyectos de arte. de batería.
Tengo suerte, igual. Porque siempre termino haciendo lo que quiero.
Las tocatas no faltan, las grabaciones en el estudio, las canciones nuevas no faltan.
No faltan las invitaciones a exponer.
No me puedo quejar.

Pero quiero más. Más profundidad, más intensidad. Más rockanroll, más arte. Más batería, más taller.

Eventualmente llega el momento en el que el agobio me supera, y la pilsen  deja de anestesiarme  y tengo que actuar.
Hoy acuté.
hice unas manualidades con chicle. 
Como cuando trabajaba con chicle por allá por el año 2007.
Es bacán que las ideas antiguas de esa época vuelvan y que sigan vigentes hoy.
Y poder retomarlas y darles una vuelta de tuerca.
Por eso creo que debería seguir en ese rollo de las Pequeñas esculturas  de Sobremesa.
Esculturas hechas con materiales cotidianos, 
Cosas que te quepan en el bolsillo
cosas que puedas encontrar en la cocina de cualquier casa.
Palos de fósforos
agujas
monedas
chicles
uñas 
hilo dental
fonzies.
lo que sea, 
objetos pequeños.
un corcho.

Por ahí va. síguelo.

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