jueves, 19 de junio de 2014

LA próxima será la historia de Waldo y David.
Padre e hijo.
David viene de regreso a chile por que su madre no quiere seguir manteniendolo en francia.
Waldo apenas lo conoce.
David tiene la dentadura podrida.
Waldo es un funcionario administrativo en una empresa de transportes. Creyente. Buena gente.
Siente una deuda con su hijo.
David no extraña a Waldo por que ha vivido casi toda su vida en Francia y su figura paterna fueron otros. No Waldo.
David habla español, por que su madre se preocupó de que él no perdiera la lengua, y le hablaba español en casa.
David tiene un pasado drogadicto. Tal vez todavía lo sea. Tal vez por eso tiene los dientes así de podridos.
Waldo ignora que el estado de los dientes de David se deba al exceso de cocaína, heroína y metanfetamina. Waldo se pregunta cómo su mujer fué a permitir que la dentadura de su hijo se estropeara de esa manera.
David escucha música techno. Psy trance.
Waldo escucha radio generalmente, pero a veces también pone discos de rock ochentero como los Guns o Iron Maiden.
Waldo tiene pesadillas con los dientes de su hijo.
Intenta hablarle del tema, es difícil para él.
Para sorpresa de Waldo, el tema no es un tabú para David y este le cuenta.
Le dice que nunca ha sido muy higiénico pero que la verdad se debe al exceso de drogas químicas que ha estado consumiendo periódicamente desde hace unos 3 años.
Waldo llora. Se siente responsable.
David está dispuesto a cambiar.
Waldo hace un gran esfuerzo para incorporar a David en su isapre.
Para Navidad le regala una cajita con un papel dentro.
es la boleta y la promesa de un tratamiento de ortodoncia.
David sólo tiene que empezar.


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