martes, 24 de septiembre de 2013

Viaje imaginario

Estoy acostado desnudo en un altar de barro, en una pieza oscura y fria, en un pueblo del norte construido en adobe. Mi hermano David y el resto del consejo entran en fila a la habitacion en silencio, con la solemnidad que requiere el ritual.
Se acercan y me rodean. David levanta un cuchillo y lo clava en mi vientre. No reacciono. Desliza el cuchillo, cortando la carne, dibujando un semi circulo. El resto de los miembros observa en espera de su turno. Dos de ellos levantan mi piel para descubrir las tripas. Otro dos retiran los organos y los ponen en un balde con alcohol etilico. David los toma, los refriega y limpia uno a uno con un cepillo y los vuelve a colocar en su lugar.
Soy un nuevo habitante de este pueblo. Pertenezco a la cofradia, ahora. Estoy rapado como ellos, visto trapos color  vino, sandalias con lazos de cuero y en mi espalda llevo un sable. Soy un Samurai. Los ninos del pueblo me reconocen como tal y corren a recibirme. Yo sonrio levemente, me abro paso entre ellos y me despido tocando algunas cabezas  presto a cruzar el desierto.

jueves, 19 de septiembre de 2013

Y asi es como se acaban las peliculas (o las buenas novelas)

Con Javier despertando ebrio en la cama del cocinero Malasyo.
Abriendo los ojos de a poco para darse cuenta que no era esa su cama. Diciendose chucha!, En que momento me quede dormido?. Creo que anoche me trate de agarrar a la Sarah. En fin, sigo durmiendo o me voy?
Kenny esta durmiendo en el suelo tapado con un saco. Al lado de el parece haberse dado vuelta un cenicero. Pero, donde esta el cenicero!!?? Son solo colillas, fosforos quemados y ceniza. Kenny culiado, asqueroso. Vivir en una pension tanto tiempo es algo medio triste.

El sol de primavera que por decreto en Nueva Zelanda empieza el 1 de Septiembre encandila los edificios, el asfalto, el agua de la Oriental Bay y los ojos de Javier todavia remojados en whisky.
La camara se  aleja y lo vemos caminar hacia las calles del centro.
El plano se abre mas y vemos Mount Victoria a la izquierda, a la derecha el puerto con restoranes, helicopteros y cruceros.En frente la Victoria University y el jardin botanico. Empieza la musica final, fundido a negro y FIN.  Creditos, directed by Paul Thomas Anderson. La audiencia queda con ese extrano sabor  a pena y alegria de cuando se acaba la pelicula, de cuando leiste la ultima pagina del libro.