jueves, 4 de octubre de 2012

Todavia me acuerdo


de cuando descubrí que me estaba permitido besarte los labios
me acuerdo de cómo lo disfrutaba,
que al Papá le daba lo mismo
y  que David me miraba con cara de Qué estás haciendo.
Me acuerdo de que nos duchábamos juntos y también era normal.
Me acuerdo de cuando íbamos a la piscina temperada yo entraba contigo al camarin de mujeres
y estaba lleno de tetas y zorras peludas
y que a una niñita le dio vergüenza que yo la viera pilucha.

Todavía me acuerdo de la  primera vez que toqué  tus pechos con mi cara.
Todavía saboreo La Gloria de Tus Pezones.
Esa vez que andabas con polera de tiritas, el pelo tomado
y esos pantalones morados a la cadera
cuando tu mamá había ido al supermercado
y te me sentaste encima con una rodilla a cada lado.
De cuando toque por primera vez tu vagina
escuchando Redemption Song en la radio chica.
De cuando me masturbaste en una plaza pal año nuevo.
Me acuerdo de tu clóset  tapizado en espejos,
de nuestro reflejo y el de  tus piernas largas y tu coño depilado a Láser.
De los tiritones que te dan cuando te vas
de cómo contraes cada músculo
de cómo me alejas por que ya fue suficiente
del sudor que se te acumula en el bigote
del calor de tu Squirt quemándome el ombligo
de follar mediovestidos en el sillón después de almuerzo sin saber si los otros efectivamente dormían.
De nuestro ensamble para dormir en camas de una plaza.
Del  blowjob express en el baño de mujeres del club mist

De las ganas que tenia de llorar. Llorar de felicidad,  cuando finalmente, después de cuántos años,
nos besamos y no paramos como en un minuto y medio
y pescamos nuestras mochilas pa poder agarrar más calientes
y en privado ahí en la calle Crédito.
Me acuerdo que vimos el video al día siguiente
y de que tuvimos que borrarlo.
Me acuerdo de tus lagrimas durante el coito,
todavía no me explico qué significan.
Quiero pensar que con cada embestida
te ibas llenando de amor,
llenando de mí.
Tanto que no cabía
y se condensaba
y salía al exterior en forma de lagrimas.
Quiero pensar que eran lagrimas puras de amor.
Quiero creer que sólo conmigo has llorado during coitus.

Me acuerdo de esa vez que nos encontramos en el súper
tu, con tu  joven sonrisa de morena china
con tu pelo brillante de chica independiente
tu chalequito de lana y tus ojos brillantes
y tus jeans holgados y tus paletas simétricas
con tu barriguita de 30 añera
despampanante
me acuerdo de echar la talla con la miserable dieta de esos días
y de que estabas apurada.

No me acuerdo eso sí cómo fue que terminamos
en las escaleras de emergencia
entre el supermercado y el estacionamiento subterráneo
abrazados desde distintos peldaños
atentos a cualquier ruido
tu mordiéndome el pelo,
yo mojando con saliva mi pulgar y mi índice
para poder palpar tu clítoris a cabalidad.